Eterno nace dentro de un edificio patrimonial del siglo XIX. Su fachada de cantera rosa y su proporción clásica forman parte del paisaje histórico de Zacatecas. El edificio ha sido un punto de referencia en la ciudad durante décadas.
La restauración respetó sus elementos originales e integró materiales y técnicas actuales. El resultado es un espacio que conserva su esencia y ofrece una experiencia moderna y confortable.
Eterno reúne historia y diseño contemporáneo para crear una propuesta única. El hotel honra el pasado del edificio y, al mismo tiempo, presenta una nueva forma de vivir el Centro Histórico.